Como todos los años diferentes consultoras dan a conocer las tendencias de consumo para diferentes sectores, incluído el sector vitivinicola. Estos datos son utilizados para el desarrollo de campañas de marketing, estrategias de ventas, determinando datos fundamentales para las bodegas y los productores.
Teniendo en cuenta estos informes, te presentamos 5 tendencias en el mundo del vino para este 2025.
- Vinos de baja intervención
Los consumidores actuales, buscan "lo autentico" en casi todos los planos de la vida y el vino no es la excepción. Son vinos elaborados con mínima intervención, tanto en viñedo como en bodega. Además estos vinos promueven la sustentabilidad, el manejo responsable de los viñedos y el bajo impacto en el medio ambiente.
- Vinos con bajo o sin alcohol
Estos vinos lejos de ser una "tendencia de moda" muestra un cambio en el consumidor hacia la importancia del consumo responsable sin postergar el disfrute, un mercado mas consiente, tendiente a opciones más ligeras, adaptadas a un modo pro- activo de vida.
Las bodegas tienen hoy, gracias a estos estudios, la posibilidad de anticiparse a generaciones futuras de consumidores.
- Viñedos Añejos
Son los protagonistas indiscutidos de este 2025. Cepas de más de medio siglo de vida emergen para dar una calidad de uvas excepcional, aportando complejidad a los vinos y la posibilidad de que el Terroir se exprese en todo su esplendor. Además de poner en valor estas viñas y darnos vinos de excelente calidad, esta tendencia, impulsa a la conservación de nuestra historia vitivinicultora.
- Preferencia del Vino Blanco
El vino blanco esta ganando terreno por sobre los tintos, sobre todo en cartas de reconocidos restaurantes. Si bien el vino tinto siempre fue unos de los más elegidos gozando de la fama de ser "más saludable" por su alto contenido de polifenoles, hoy los consumidores buscan alternativas mas ligeras y con menos contenido de alcohol, lo que le abre la puerta a los vinos blancos.
- Vinos Naturales
Tendencia en crecimiento, estos vinos, sin pesticidas, ni aditivos químicos, ni tratamientos agresivos, reflejan en todo su esplendor la pureza de la tierra y las uvas.
Una tendencia de consumidores sobre todo jóvenes, pero también con una gran consciencia en la sustentabilidad y el bajo impacto ambiental.
Gabriela De Luca
Sommelier